Trabajar con los Ángeles: Paso Dos

2. Reza en voz alta


Los ángeles dan respuesta a numerosas oraciones en silencio o a intensos deseos del corazón. De hecho, no tienes que hablar para que te presten atención, sobre todo si te encuentras en un lugar donde resultaría inadecuado, cual sería una reunión de trabajo o el metro. De todos modos, obtendrás una respuesta más eficaz si les hablas en voz alta.

Tu voz tiene poder: el poder de crear o de destruir. Dios se valió de él cuando dijo: «Hágase la luz». Al utilizar la facultad del habla puedes crear cambios en tu vida.

La oración hablada adopta diversas modalidades: canciones y alabanzas, con las que tradicionalmente se ha congregado a los ángeles; oraciones estructuradas, como el Padrenuestro; y oraciones sin una pauta, que consisten en expresar los anhelos más profundos del alma. Todas ellas pueden compaginarse con «decretos» y «fíats», los cuales constituyen nuevas formas de orar que aprenderás en este libro.

Los decretos fomentan el trabajo conjunto de Dios y el hombre para generar cambios constructivos. Son oraciones habladas que te permiten dirigir la energía de Dios al mundo. Los fíats son afirmaciones cortas y enérgicas como «Arcángel Miguel, ¡ayúdame, ayúdame, ayúdame¡», que resultan eficaces a la hora de atraer ayuda angélica.

Pronuncia los decretos y fíats en voz alta con tono firme. Recítalos en tu casa ante el altar, de camino a la parada del autobús, en el auto, en las montañas y muy especialmente en caso de emergencia... ¡Y verás cómo se te abren las compuertas del cielo!